jueves, 16 de diciembre de 2010

Je n'ai pas le temps

Évariste Galois fue un matemático francés que siendo muy joven demostró por qué no se pueden hallar de manera sistemática las raíces de un polinomio cualquiera de grado cinco o mayor. Fue un joven brillante y muy talentoso; pero no sólo eso, también fue problemático.

Orgullo, honor, estupidez, una mujer, razones desconocidas; cuando tenía 20 años aceptó enfrentarse en un duelo del que él mismo estaba seguro que no saldría vivo. La noche anterior la dedicó a escribir cartas a sus amigos y a dejar un testimonio escrito que sería enviado a matemáticos y academias sobre todas sus ideas. En los originales de estos papeles, se leen lineas con mensajes casi desesperados, entre ellos está "Je n'ai pas le temps" (No tengo tiempo).

El tipo podía ser idiota, pero no estúpido; no pensaba que iba a morir, es que lo tenía claro. Su miedo no era la muerte, lo que más temía era no tener tiempo. Al día siguiente murió producto de una herida que le hizo su oponente en el duelo. Tenía 20 años. Para nadie eso es tiempo suficiente, menos para alguien con tantas cosas por decir.

El tiempo es de las cosas que más me preocupa. El tiempo en que creo que no pienso, pienso que estoy perdiendo el tiempo. Siento que a medida que crezco, el tiempo se reduce, y me voy quedando sola con mis obligaciones. Tengo un año menos de lo que tenía Évariste al morir, y no he hecho nada trascendental, el mundo seguiría siendo el mismo con o sin mí.

Terminé trimestre y siento que podría hacer lo que quisiera, que tengo todo el tiempo del mundo. Pero entonces, todo lo que quiero hacer esperar por algo, a pesar de no estar segura qué es. Supongo que lo que necesito un duelo mortal al mejor estilo de Galois, algo que me haga desesperar y saque lo mejor de mí.


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sábado, 11 de diciembre de 2010

Luces, Colores (*)

A veces me equivoco y pienso que la gente le gusta algo tanto como a mí. Al darme cuenta que eso no es necesariamente cierto, y que en realidad casi nunca lo es, me provoca decir "o hace silencio o se me sale de aquí".

Hoy vi en vivo a Ulises Hadjis, que debe ser de mis artistas favoritos del mundo. Es la primera vez que lo veía en un local nocturno, soy medio rookie con su música y antes sólo lo había visto en auditorios (y una tarima de mercado de diseño), por lo que me pareció raro la cantidad de personas a mi alrededor, pero a la vez pensaba que era muy fino que tanta gente hubiese ido.

No sé por qué esperaba que al comenzar la música, se fuera callando el ruido, y es una pena porque me costó las primeras dos canciones estar pensando "hey, ya se pueden callar un poco". Por suerte logré superarlo y meterme en la música nada más.

Pero en general estuvo fantástico, el setlist que está acá agrégale "Jesus, etc" de Wilco al final y creo que otra más que me estoy saltando. Entre "El Plan" y "Rudie Can't Fail" tocaron "Aquí No" (que me atrevo a decir que es la canción más bella de todo el disco) acompañados de la apacible voz de Loo de Jóvenes y Sexys.

No creo que pueda tener una canción favorita, es una cosa que tiene mucho que ver con el tiempo y lugar, pero supongo que mi canción favorita oficial en vivo es "Después del horizonte" y siento que es como un regalo escucharla. Gracias por esa y por todo.


(*) fun fact: "Luces, Colores" fue la primera canción que escuché de Ulises. Estaba oyendo radio con Geral y la tocó en vivo para el programa. Geral me dijo que le había aburrido y yo por hacerla sentir mal y llevarle la contraria le dije que Ulises me gustaba muchísimo, que tenía su música en mi computadora y otras mentiras. Más tarde, para que mi declaración tuviera cierta validez busqué más sobre su música y así fue, 1542 plays más  tarde, sigo aquí.


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jueves, 9 de diciembre de 2010

Sobre lo que no escribiré

Hoy pasaron varias cosas que me hicieron pensar sobre la forma en que gasto el tiempo, o mejor dicho, cómo he dejado de desperdiciarlo, la prisa y las horas. Pero supongo que cuando roban a tu papá y no sólo eso, sino que lo golpean durante, le hacen una herida en la cabeza y lo dejan sin nada, se te quitan las ganas de pensar en el tiempo en sus consecuencias. Suma el hecho que él está solo en una ciudad que queda a algo así como 8 horas de donde estás y 12 de donde él vive; eso te quita las ganas de todo.


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viernes, 3 de diciembre de 2010

Bedtime



por eso me gusta lavarme el cabello en la mañana y no la noche anterior

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